La educación a distancia ha adquirido una relevancia significativa en los últimos años, especialmente debido a los desafíos impuestos por la pandemia de COVID-19. Esta modalidad educativa permite acceder al aprendizaje desde cualquier lugar, pero también plantea retos particulares, como la necesidad de acompañamiento y orientación para los estudiantes. En este contexto, la figura del tutor se vuelve esencial para guiar y apoyar al alumno en su proceso de construcción del conocimiento. Este artículo explora la importancia de la tutoría en la educación a distancia y las diversas formas en que puede implementarse eficazmente.
Concuerdo con la afirmación de Maya Betancourt (1993) sobre que la educación a distancia no debe concebirse sin la figura del tutor, pues es una modalidad que, por sus características, exige que el alumno sea el responsable tanto de su aprendizaje como del propio proceso de construcción de conocimiento. En la educación presencial, es el docente el responsable de este proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, en la educación a distancia, si no se tiene a la figura de un tutor que oriente al alumno a construir este proceso de aprendizaje, el estudiante corre un riesgo enorme de fracasar en su intento de aprender a través de esta modalidad.
Debido a que no hay una sola manera de enseñar a distancia, tampoco existe una única forma de llevar a cabo el proceso de tutoría. Estas varían dependiendo de sus características, aunque sí es posible distinguir dos tipos principales.
La tutoría presencial, la cual varía principalmente en función al grupo objetivo al cual se le ofrecerá la tutoría; es decir, las técnicas y medios se ajustan dependiendo de si la tutoría se realiza de manera individual, a grupos, instituciones o centros regionales, por ejemplo. La técnica principal en la tutoría presencial es la entrevista, aunque no la única, y esta también se adecua respecto al grupo objetivo. Desde mi punto de vista, la principal ventaja de este tipo de tutoría es que fomenta y facilita los aprendizajes sociales y afectivos, dado que es algo que se da de manera mucho más natural desde la presencialidad.
Por otro lado, la gran limitante de la tutoría presencial es que requiere de alguna manera la movilización de uno o varios participantes, y esto es algo que no siempre es posible. Además, la permanencia de la figura del tutor puede derivar en que no se cumpla con el objetivo de guiar al alumno para que sea él quien organice y establezca su proceso de aprendizaje, viciando y contraviniendo los objetivos y beneficios de la modalidad a distancia.
En lo que respecta a la tutoría a distancia, además de variar en función del grupo objetivo, está subordinada al tipo de medio por el que se realiza. Es decir, habrá cambios significativos en las técnicas y estrategias pedagógicas dependiendo de si el medio es por correspondencia, telefónico, radio, televisión o Internet.
Para contextualizar a los servicios de educación a distancia en México, ya sea por las instituciones cuya modalidad es parte de sus servicios educativos, como aquellas que por la reciente pandemia provocada por el COVID-19 se vieron forzadas a enseñar a distancia, es relevante mencionar que en los principales medios por los que se realiza la comunicación en la educación a distancia, el servicio de correo no es una opción vigente.
Figura 1 Medios de comunicación entre estudiantes durante la pandemia por COVID-19
Nota: Los porcentajes no suman 100% porque los informantes podían seleccionar más de una opción. Tomado de Principales medios de comunicación entre estudiantes (p. 27), MEJOREDU, 2020, https://editorial.mejoredu.gob.mx/Cuaderno-Educacion-a-distancia.pdf
Los programas a distancia por correspondencia que se mantienen hoy, lo han hecho usando el correo electrónico como si fueran cartas, como un tipo de correspondencia en línea que pedagógicamente no cambia mucho de su modelo original (Moreno Castañeda, 2015). Sin embargo, los medios más recurridos han sido el radio, televisión, teléfono y en la actualidad, principalmente Internet. En relación con el radio y la televisión, son medios muy efectivos para divulgar contenidos educativos; sin embargo, en lo que respecta a las tutorías tienen severas desventajas.
Una de las principales desventajas es que estos medios están sujetos a un horario específico de transmisión, y resulta complicado rebobinar o repetir el contenido. Además, la comunicación es unidireccional, por lo que no hay posibilidad de réplica o retroalimentación. Estos medios son adecuados únicamente cuando no es posible, por las condiciones de la comunidad, ofrecer de otra manera la tutoría.
El teléfono, por otra parte, es un medio que, en algunas comunidades de nuestro país, puede ser una alternativa muy favorable, pues es una gran manera de dar orientación personalizada con retroalimentación inmediata a estudiantes en comunidades en las que se carece de acceso a Internet. Tiene la restricción de que puede ser un medio en el que resulte difícil explicar o desarrollar ciertos conceptos al carecer de posibilidades gráficas.
Se podría pensar que hoy en día la mejor opción es la tutoría a través de las posibilidades que nos ofrece Internet; sin embargo, la cobertura en nuestro país no permite generalizar estas posibilidades. Sobre todo, cuando un 40% de la población no tiene conectividad en sus hogares, y un 30% del total de los mexicanos no son usuarios de Internet. Esto según datos del INEGI (2021). Por este motivo, no se descarta el aprovechamiento de opciones de tutorías por medios más tradicionales como la radio, televisión o teléfono.
La población usuaria de Internet dispone de muchas más posibilidades; las mejor aprovechadas son las tutorías que se realizan a través de servicios de videoconferencias o plataformas de gestión de aprendizajes. Sin embargo, estas demandan un mínimo de ancho de banda y capacidades de los dispositivos que puede generar limitaciones para los estudiantes que no disponen de estas condiciones.
Es aquí en las que el desarrollo de técnicas y didácticas para aprovechar los servicios de mensajería, como WhatsApp, pueden ofrecer beneficios muy interesantes. Pues estas aplicaciones pueden dar buenos resultados con dispositivos con funciones y capacidades reducidas, y no demandan conexiones a Internet de alta velocidad. Al mismo tiempo, el uso aceptado y generalizado de estas aplicaciones y las capacidades de mostrar contenidos multimedia complementan muy bien las posibilidades que este medio ofrece para ser incorporado como un recurso serio para realizar tutorías.
A partir de la emergencia sanitaria de 2020, la educación a distancia y las tutorías tuvieron un surgimiento inusitado y muchos docentes, ante el distanciamiento, tuvieron que aprender y asumir su papel de tutores en un esquema de educación a distancia obligatorio. Como lo refiere el nuevo Plan de Estudio para la educación básica en su marco teórico:
“Fue así que de la noche a la mañana los hogares de las maestras y los maestros se convirtieron en salones de clases, sala de juntas, centro de formación virtual, oficina de atención psicopedagógica y espacio para brindar asesoría y tutoría a distancia.” (SEP, 2022, p. 34)
A raíz de eso, se puso en evidencia la necesidad de que los docentes se replantearan su propio ejercicio y muchos de ellos reacondicionaron sus esquemas de trabajo, aprendieron nuevas tecnologías y didácticas para poder atender a una población educativa desde la distancia.
Pese a todos los esfuerzos, de acuerdo con datos de la MEJOREDU (2021), hubo una caída en la cobertura principalmente en preescolar y la educación media superior, y un retroceso generalizado en el logro de los aprendizajes en todos los niveles.
Aunque los resultados no fueron tan positivos, es fundamental rescatar todo el aprendizaje que se generó. Los desafíos que trajo la pandemia desencadenaron un experimento masivo e inadvertido de implementación de educación a distancia a nivel nacional. Este acontecimiento no debe ser desperdiciado; debemos esforzarnos por recuperar y analizar las experiencias educativas exitosas de los docentes.
En este contexto, las tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial (IA) y los Modelos de Lenguaje de Gran Tamaño (LLM, por sus siglas en inglés) ofrecen nuevas posibilidades para proporcionar tutorías personalizadas y masificadas que se acercan a las de un tutor humano. Estas herramientas pueden adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes, brindando orientación y retroalimentación en tiempo real (Holmes et al., 2019). Integrar estas tecnologías en la educación a distancia podría mejorar significativamente la calidad y accesibilidad del aprendizaje, abriendo nuevas oportunidades tanto para estudiantes como para educadores.
Referencias
Holmes, W., Bialik, M., & Fadel, C. (2019). Artificial Intelligence in Education: Promises and Implications for Teaching and Learning. Center for Curriculum Redesign. https://curriculumredesign.org/wp-content/uploads/AIED-Book-Excerpt-CCR.pdf
INEGI. (2021). Resultados de la encuesta para la medición del impacto COVID-19 en la Educación. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ECOVID-ED_2021_03.pdf
Maya Betancourt, A. (1993). La educación a distancia y la función tutorial. San José, Costa Rica: UNESCO.
MEJOREDU. (2020). Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por covid-19. Educación Básica. https://editorial.mejoredu.gob.mx/ResumenEjecutivo-experiencias.pdf
MEJOREDU. (2021). Indicadores nacionales de la mejora continua de la educación en México 2021. Cifras del ciclo escolar 2019-2020. https://www.mejoredu.gob.mx/images/publicaciones/hallazgos-indicadores2021.pdf
Moreno Castañeda, M. (2015). La Educación Superior a Distancia en México; Una propuesta para su análisis histórico. En Zubieta García, J. & Rama Vitale, C. La educación a distancia en México: una nueva realidad universitaria (pp. 3-16). México: Virtual Educa.
SEP. (2022, 14 de agosto). Anexo del Acuerdo 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria. Diario Oficial de la Federación. https://www.dof.gob.mx/2022/SEP/ANEXO_DEL_ACUERDO_14_08_22.pdf
SEV. (2022). Prontuario Estadístico Ciclo 2021-2022. http://www.sev.gob.mx/servicios/anuario/Prontuarios/ProntuarioIniciodeCursos2021-2022.pdf